China: una crisis aún difícil de cuantificar
La bolsa europea está resistiendo bien las turbulencias que están provocando los sectores inmobiliario y financiero de China. Lo demuestra el Ibex cuya semana ha empezado con un retroceso de muy escasa cuantía, un 0,05%. Ya en los días anteriores, la nueva crisis china sirvió para poner a prueba los soportes de los principales índices del Viejo Continente y están aguantando bien. Si a ello se añaden las buenas perspectivas de rentabilidad por dividendo (sobre todo en el caso del Ibex) no hay razones para salir de la renta variable, siempre que el inversor no pierda de vista que aún es imposible calibrar la profundidad de los problemas en el gigante asiático. Si la crisis fuera a más y el Eurostoxx perdiera los 4.200 puntos son factibles caídas de un 5% adicional.