La demanda en Letras pierde brío ante el empuje de depósitos y seguros de ahorro

La demanda en Letras pierde brío ante el empuje de depósitos y seguros de ahorro

La demanda de inversores particulares en Letras del Tesoro va perdiendo fuerza a medida que bancos y aseguradoras están multiplicando su oferta en productos dirigidos a los ahorradores más conservadores. Los primeros, especialmente las entidades digitales y neobancos, han apostado en las últimas semanas por comercializar imposiciones a plazo fijo con rentabilidades que coquetean con el 3%, mientras que las aseguradoras siguen apostando por seguros de vida ahorro a través de nuevas reediciones de sus lanzamientos más exitosos.

Así, según los datos del Banco de España, para los cinco primeros meses, el volumen de deuda del Estado a corto plazo en posesión de los hogares se situó en los 14.947 millones de euros. Aunque supone un incremento espectacular, si se tiene en cuenta que hace un año los particulares tenían invertidos 17 millones de euros en Letras, sí que comienza a notarse cierto agotamiento con respecto al mes anterior. Así, entre abril y mayo, la inversión en Letras ha aumentado en 1.741 millones de euros, un 13%más con respecto a abril, pero muy por debajo de incrementos intermensuales en torno a los 3.000 millones que venía anotándose en meses anteriores.

De hecho, entre enero y febrero el saldo se duplicó pasando de los 3.695 millones de euros a los 7.613 millones de euros, lo que supuso una mejora del 106%. Ya en marzo, la inversión de los particulares superó la barrera de los 10.000 millones de euros. En concreto, cerró en los 10.847 millones de euros, otros 3.234 millones de euros más, anotándose una mejora del 42%. Finalmente, en abril volvió a experimentar otro acelerón hasta superar los 13.000 millones de euros, 13.204 millones de euros.

Competencia de bancos y aseguradoras

Esta ralentización en el ritmo de inversión en papel del Estado ha coincidido con la multiplicación en el ritmo de captación en depósitos de una parte de la banca, especialmente a corto plazo, y por entidades digitales y neobancos. Por ejemplo, ING lanzó una imposición a plazo fijo a tres meses con una rentabilidad del 2,50%, mientras que  MyInvestor contraatacó con una rentabilidad del 2,75% para igual plazo. También han proliferado las ofertas a un año, destacando también MyInvestor, con un 3% tanto a doce como a 18 meses. Por su parte, las rentabilidades de EBN Banco superan el 3%, pero en este caso para los ya clientes.

Pero la competencia en las Letras del Tesoro no sólo ha provenido de la banca, sino también de las aseguradoras. Precisamente, Mapfre Economics señalaba recientemente que el volumen en el ramo de seguros de ahorro había experimentado un espectacular incremento del 71,6% en los cinco meses del año, frente a tasas del 5-5,5% de años anteriores. Asimismo, de acuerdo con los datos recopilados por Unespa, las provisiones técnicas se situaron en los 200.387 millones al cierre del pasado junio.

Precisamente, Mapfre acaba de reeditar su seguro de ahorro, Millón Vida 2, con una remuneración del 2,88% anual. Además, estos productos están vinculados a un seguro de vida y en caso de fallecimiento el beneficiario percibe el capital equivalente a la prima capitalizada al tipo de interés técnico del 3,48%. También, Mutua Madrileña ha actualizado su oferta, con el Plan Ahorro Plus Mutualidad III, con una remuneración ya del 2,50%, mejorando en un punto la oferta inicial, que se situó en el 1,50%.

La rentabilidad de las Letras, cerca del techo

Todo apunta a que la rentabilidad de las Letras está a punto de marcar su techo en las próximas subastas, coincidiendo con una nueva subida de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) prevista este jueves 27 de julio y que será la última antes del periodo estival. El organismo elevará los tipos de interés hasta el 4,25% y colocará la facilidad de depósito en el 3,75%, presionando al alza la remuneración de la deuda del Estado. 

De esta manera, el tipo de interés a corto plazo se moverá en torno al 4%, con algunas fluctuaciones. Cabe recordar, que la rentabilidad de las Letras se movió en la última subasta celebrada en julio entre el 3,531% para la deuda a tres meses, mientras que a 9 y 12 meses marcó el 3,8%, el nivel más elevado desde julio de 2012, en plena crisis de deuda. 

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