La banca abre sus herramientas a clientes para evitar timos en los pagos como el fraude del CEO
- Iberpay habilita a las entidades ofrecer a sus clientes una plataforma para verificar la titularidad de cuentas
- BBVA rueda un ‘piloto’ que permite a las empresas certificar sus abonos y adeudos a los clientes y proveedores
La gran sofisticación del ciberfraude abre nuevas brechas de vulnerabilidades en las empresas a la hora de realizar sus pagos. Entre las estafas en auge figura el llamado fraude del CEO, donde el empleado recibe un email supuestamente emitido por un alto ejecutivo que solicita ayuda en una operación confidencial y urgente desde una dirección suplantada, o los timadores que emiten facturas falsas sobre recibos legítimos o solicitan cambios en las cuentas del proveedor real, aunque el abanico es amplio y cuando logran su botín ocasionan verdaderos problemas y quebraderos de cabeza al que ordenó la transferencia. Para ayudarles a combatir los ataques, la banca ha decidido surtir al cliente con herramientas hasta ahora reservadas para las propias entidades y que le ayudarán a detectar y evitar que el criminal culmine con éxito su robo.
Iberpay desarrolló una plataforma que permite la verificación de que los pagos, transferencias o adeudos que se ordenan y llegan al beneficiario o cliente final y que las entidades financieras llevan utilizando desde el año 2020 como un filtro reforzado a sus gestiones. Ahora la compañía de servicios de pagos, participada por las entidades, abre el servicio para que los bancos lo puedan ofrecer a sus clientes y BBVA rueda en la actualidad el primer piloto del sector, dirigido a clientes, empresas e instituciones.
Validación en tiempo real
El servicio de “titularidad de cuentas” está basado en la misma tecnología innovadora de las transferencias instantáneas y permite confirmar la titularidad de más de 80 millones de cuentas de pago, es decir, el 99% de las cuentas bancarias abiertas en España de todo tipo de usuarios. Su mecanismo es simple: el banco del cliente que ordena la trasferencia o abono solicita al banco del beneficiario cotejar el nombre del receptor, su CIF o NIF, además del habitual número de cuenta IBAN, y si las referencias cuadran recibe una confirmación sin que haya transmisión alguna de datos. En caso contrario se rechaza, sin que se desvele la razón del repudio (cuenta cerrada, de otro titular, etc) por protección de datos.
El uso del servicio, que además de ayudar a combatir los fraudes permitirá evitar errores derivados de introducir un IBAN erróneo y los tediosos procesos de corrección posteriores, exige la firma de un contrato por parte del cliente que solicita certificar que la cuenta de sus destinatarios es correcta, explica Ana Climente, responsable de Open Banking en BBVA España y la persona al frente del pionero piloto. El banco lo ha lanzado en pruebas reales en la unidad de Banca de Empresas, que trabaja con compañías e instituciones, con la intención de abrirlo comercialmente de manera masiva este mismo año cuando compruebe que todo opera correctamente.
“Permite validar en tiempo real la titularidad de una cuenta bancaria y ayuda así a reducir errores, riesgos operativos, automatizar procesos, y evitar fraudes“, explica. La herramienta está habilitada para la máxima cobertura: cuentas de particulares, institucionales y empresas, aunque sean estas últimas el foco para el primer lanzamiento comercial; sirve para primeros titulares de cuentas y secundarios, y, al encontrarse todas las entidades conectadas por las autopistas de Iberpay, certifica la corrección del pago en segundos y con la virtualidad de poder utilizarlo las 24 horas del día de cualquier día.
Fondos Next Generation
Climente desvela que es una prestación demandada por las empresas y que, además de evitar fraudes, agilizaría al máximo trámites hoy penosos. “Cuando vas a hacer un pago de alto importe cobra mucho valor comprobar en segundos antes que la cuenta es correcta. Tenemos también muchas instituciones que quieren aplicarlo en los procesos de alta de sus proveedores y en el pago de subvenciones, como será todo el tema de los fondos europeos de alto valor”, apunta.
Entre los casos de usos potenciales figura cuando una empresa de servicios, de gas, teléfono o luz o aseguradoras solicitan a un cliente darse de alta con la cuenta donde girarán las domiciliaciones, como también para el pago de las nóminas en las compañías o con los portales de proveedores. En la actualidad estas validaciones suelen hacerse para cuantías de alto valor y exigen al cliente proveedor un certificado de titularidad que toca procesar con un doble check con los departamentos de administración y con llamadas telefónicas de comprobación.
“Nos decían los clientes que estos procesos llevan varios días y ahora lo resuelven de segundos de forma automatizada, sin tener que involucrar al departamento de administración”, expone. Cada operación se valida con un código unívoco que sirve de traza de la transacción y evita tener que almacenar los certificados de titularidad de cuentas ante, por ejemplo, cualquier auditoría.
Cinco millones de devoluciones
Al margen de los fraudes, los propios errores en la introducción de un IBAN, al ordenar una transferencia o girar adeudos provocan cada año más de cinco millones de devoluciones y por encima de 380.000 rechazos de operaciones de pago, según datos de Iberpay. Aún siendo una incidencia marginal en el total de operaciones, cada equívoco ocasiona problemas y tediosos trámites administrativos, al margen del potencial quebranto económico.
Con la instantaneidad de los pagos, en Iberpay confirman que se hace cada vez más necesario dotar a todos los clientes de las herramientas necesarias para prevenir fraudes y minimizar errores, de ahí que se abra el servicio para que los bancos puedan ofrecerlo a sus clientes. Desde el año 2020 la banca lo usa para, por ejemplo, verificar el onboarding de sus clientes y hay servicios similares en Francia, Reino Unido o Bélgica.
La regulación europea está acelerando la adopción de este tipo de servicios de forma sectorial y el EPC está desarrollando un nuevo esquema (CoP) cuya finalidad es estandarizar este proceso de verificación en función del nombre alineado con la nueva regulación en todos los países del área SEPA.
Las entidades financieras que operan con Iberpay podrán ofrecerlo a través de Apis o en portales webs específicos, con un utilización así digital y ágil. Todo el proceso se efectúa en un segundo escaso.