El IPC se estanca en el 5,3% en la Eurozona y da margen al BCE para contener los tipos
Los precios avanzan al menor nivel desde enero de 2022 y la inflación subyacente, que excluye de su cálculo los alimentos frescos y la energía, se modera en agosto hasta el 5,3%, dando algo de margen al emisor del euro
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El menor descenso de los precios de la energía en agosto en relación a como se comportaron hace justo un año y la moderación en la subida de los servicios y de los alimentos frescos han permitido que la inflación se mantenga por segundo mes en el 5,3% en la Eurozona, dando algo de margen al Banco Central Europeo (BCE) para que se replantee un nuevo alza de los tipos de interés en su próxima reunión del mes de septiembre. Esta no parecía, en principio, la opción más factible a la luz de la contundencia con la que su presidenta, Christine Lagarde, se comprometió a combatir el alza de precios en la reunión de banqueros centrales que se celebró recientemente en Jackson Hole, EEUU.
El dato que ha hecho público Eurostat este jueves confirma que la tasa subyacente, que excluye de su cálculo los precios de la energía y los alimentos frescos y tiende a reflejar tensiones más estructurales de los precios, se habría moderado dos décimas hasta el 5,3%, su nivel más bajo desde el pasado mes de mayo
En lo que respecta a los precios energéticos, su descenso (3,3%) ha sido menos acusado que el que se produjo en julio (6,1%). A la vez, los alimentos frescos se encarecieron algo menos, un 7,8% frente al 9,2% del mes previo. En plena temporada estival, los servicios subieron un 5,5%, una décima menos, en un momento en que indicadores avanzados como la encuesta PMI -de gerentes de compra- apunta a una caída del PIB del 0,2% en el tercer trimestre.
El motivo es que el sector que había venido liderando la recuperación empieza a resentirse por la agresiva política del BCE, que busca enfriar la economía vía consumo para contener la subida de los precios y evitar efectos de segunda ronda. La industria ve profundizarse su crisis -no ha terminado de recuperarse de las roturas en las cadenas de suministro, del alza de costes y de las consecuencias de la guerra en Ucrania-. En este contexto, los bienes industriales no energéticos se encarecieron dos décimas menos que el mes anterior, un 4,8%.
Un escenario macro más débil del previsto por el BCE
De hecho, las perspectivas para la economía de la zona euro se han debilitado en los últimos meses de manera más intensa de lo contemplado por el BCE en sus últimas proyecciones macro, tal y como ha admitido este jueves la ejecutiva alemana de la institución, Isabel Schnabel en una conferencia. La germana ha incidido en el deterioro constante del sentimiento económico, con una caída de la actividad manufacturera a niveles más propios de recesiones profundas.
También ha advertido sobre la extensión gradual de esa pérdida de actividad a los servicios, y de cómo la política fiscal se volverá más restrictiva a medida que los gobiernos se embarquen en la consolidación necesaria, dado que el próximo 1 de enero volverán a estar vigentes las reglas fiscales -la obligatoriedad de ceñirse a unas metas de déficit y deuda-. “En conjunto, estos acontecimientos apuntan a que las perspectivas de crecimiento serán más débiles de lo previsto en el escenario base de las proyecciones de los expertos del Eurosistema de junio”, ha advertido.
Los datos de actividad son “más preocupantes” en Europa que en Estados Unidos, con “grandes dificultades” para salir de la recesión en el caso de Alemania y la recaída de países que iban bien, como Francia, advierte el economista jefe de la gestora de fondos AXA Investment Managers, Gilles Moëc. “Esta combinación de tipos de interés más altos y bajo impulso económico está dificultando aún más la ecuación fiscal europea”, advierte.
España y Bélgica registran las tasas de inflación más bajas
Si al calcular la tasa de inflación se excluyen únicamente los precios energéticos, la tasa queda en el 6,3% (frente al 6,7% de julio). Entre los veinte países que comparten moneda, España y Bélgica registran la tasa más baja de IPC, del 2,4% en ambos casos. Mientras, países más afectados por la invasión de Ucrania y la crisis energética registran los porcentajes más elevados. Es el caso de Eslovaquia (9,6%), pero también el de Croacia (8,5%) y Austria (7,6%).
En el caso español, el repunte de la tasa de inflación armonizada (que es la medida que Eurostat toma para poder hacer sus comparativas entre países) hasta el 2,1% de julio al 2,4% en agosto reduce el diferencial de precios favorable del que viene disfrutando la economía nacional en relación al área del euro de los 2,9 puntos porcentuales a los 3,2 del mes previo.
That\’s very bad news for all people.