El PIB de las economías desarrolladas se frena al 0,4% en el segundo trimestre
Las economías desarrolladas que componen la OCDE confirman que han levantado el pie del acelerador. Según los datos de PIB confirmados, el conjunto de países de la OCDE ha rebajado su crecimiento hasta el 0,4%, una décima menos que en el anterior trimestre. Destacan negativamente Italia, que cae tres décimas respecto al trimestre previo, Alemania, que es el talón de Aquiles en el viejo continente y la Unión Europea, que está paralizada. Por su parte, España cosechó un registro similar al de la OCDE: pasó de crecer un 0,5% en el arranque del año a avanzar un 0,4% en primavera que le permite recuperar el terreno perdido en la pandemia.
España, aun saldando el golpe de la pandemia, es uno de los países más tardíos en consolidar la recuperación. Reino Unido o Alemania también se unen a esta lista de rezagados, al tener prácticamente el mismo nivel de PIB que en el último trimestre de 2019. La media de los países desarrollados está cinco puntos por encima del PIB previo a la pandemia, con EEUU en los puestos de cabeza.
“Esto prolonga la pauta constante de crecimiento moderado observada desde el primer trimestre de 2022”, explica la OCDE. En el G7, el crecimiento intertrimestral del PIB repuntó ligeramente hasta el 0,5% en el segundo trimestre de 2023, frente al 0,4% del primer trimestre. Esto refleja un panorama desigual entre este grupo de economías.
Tal y como reflejan los datos, el crecimiento del PIB aumentó notablemente en Japón (hasta el 1,5% en el segundo trimestre, frente al 0,9% en el primer trimestre) y en Francia (hasta el 0,5%, frente al 0,1%). El crecimiento también se aceleró, aunque de forma más marginal, en Estados Unidos y el Reino Unido (hasta el 0,6% y el 0,2% en el 2T, respectivamente, frente al 0,5% y el 0,1% en el 1T).
Cómo se compone el comportamiento del PIB
Varios países del G7 han publicado detalles sobre los principales factores que impulsaron las variaciones del PIB. También España: las exportaciones han pasado de ser el gran motor de impulso en el primer trimestre a afectar negativamente. El consumo privado, otro de los grandes componentes de la economía, se recuperó durante el segundo trimestre.
En Japón, las exportaciones netas (exportaciones menos importaciones) fueron el principal motor del crecimiento, reflejando un aumento del 3,2% de las exportaciones y una caída del 4,3% de las importaciones, mientras que el consumo privado se contrajo en el segundo trimestre (-0,5%).
Del mismo modo, en Francia, las exportaciones netas apoyaron el crecimiento, mientras que el consumo privado se contrajo (-0,3%). Por el contrario, en el Reino Unido, el aumento del gasto privado y público apoyó el crecimiento, mientras que las exportaciones netas siguieron siendo un factor moderador. Lo mismo ocurrió en Alemania, con una caída de las exportaciones del 1,1%.
En Estados Unidos, la inversión y el consumo privado contribuyeron al crecimiento del PIB, aunque el crecimiento del consumo privado se desaceleró significativamente (hasta el 0,4% en el segundo trimestre, frente al 1,0% en el primero). Según el análisis preliminar publicado por Italia, la contracción de su PIB reflejó una reducción de la demanda interna (incluida la variación de existencias).